20 de julio de 2011
En ese afán de quedarme en un lugar, plantar bandera y no moverme mas, me encontré en un camino sinuoso, que no parecía ayudar a llegar rápido a ese lugar. Me encontré con obstáculos, repeticiones, maldad, esperas interminables, aburrimiento y soledad. Pero un dií en ese camino pude charlar con otros caminantes que iban para el mismo lugar, con algunos hablamos por un tiempo, con otros hablar fue casualidad. El tiempo pasó, los obstáculos se hicieron maratón, ganas de avanzar y crecer, la maldad se hizo valor, se hizo entender, se hizo respetar y dejar ser. Las esperas se volvieron en recreos, donde el tiempo no fue protagonista y simplemente pasó. El aburrimiento se hizo diversión, carcajada. La soledad se hizo tan grande que desapareció entre otras tantas soledades encontradas.
Un día llegamos juntos, despues de recorrer ese camino que parecía interminable e insoportable, se hizo corto y hasta deseamos volver atrás, pero sabíamos que no podíamos y que sería absurdo porque lo que había pasado, no podía volver a pasar jamás. Simplemente pasó, se quedo en nuestra memoria.
Ahora seguimos otros caminos que parecen al igual que el primero tedioso. Encontramos nuevos caminantes, nuevas diversiones, nuevas personalidades. Los caminos son siempre los mismos, solo que se continúan así mismos. Y aunque tomemos nuevos rumbos los caminantes nunca van a dejar de serlo y siempre van a tener aventuras que contar.
Es bueno acompañarnos y luego recordar que fuimos amigos en el camino que nos tocó andar. Pudo haber sido un dia, meses, años pero nos hicimos mas llevadero ese camino, que fue hecho para andar y no simplemente llegar, porque nunca se llega realmente cuando se quiere caminar. Gracias a mis amigos encontré el camino que quiero seguir, que quiero andar, porque cada uno hizo que sea mas lindo, mas interesante y me hizo entender que somos lo que somos gracias a los demás.
Gracias por estar para escuchar, para correr, para alcanzar, para jugar, PARA ANDAR. Porque que tedioso y aburrido serían los días si no existíera la amistad.
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