28 de julio de 2011
Cuando ignoramos, ignoramos hasta la ignoracia; ignorancia que volvió a lastimar. El ignorante soporta maldades, falsedades que ignoran la verdad. Lo van moquiando los otros ignorantes que no entienden del perdón como cobardes; y el corazón junta valor ignorando lo que tiene que ignorar. Valorando la libertad, mas unidos que cautivos, podemos aguantar la sociedad. Nos va ignorar corrumpiendo así nuestra realidad, aprendiendo de toda esta ignorancia. Ignoramos lo que va venir, sin ignorar la honestidad que por suerte enseña un poco mas. Ignorar a los que ignoran, es igual a odiar
tu fusil o mi venganza no demuestran dignidad, no ignorar al que susa una paloma, no ignorar al policia que traiciona. Ignorar tu identidad es ignorar y andar sin paz. Así es que ignoro aquel que no crea, aquel que mi dolor no vea, ni quiera ver. Si la luna y sus estrellas o en sol encuentro fuerzas y en tus manos el amor, y en tu abrazo encuentro eso que llaman Dios. Siendo ignorante, dentro de un pueblo ciego, sin mas valor que la televisión. Hay presidentes, lasarillos que prometen cielos y luego cumplen con su propia salvación. Ignorar nuestro presente, nuestra historia, ignorar cuando nos mienten y no roban, ignorar nuestra ignorancia, fue lo que nos trajo acá, a sufrir hasta sangrar las consecuencias de ser juez y parte de nuestra ignorada
inconcienca, hasta el momento, en que el destino fue nuestro final. Sentencia de una idea sin felicidad, repetida secuencia de la ciencia del perder, las cosas importantes de verdad saber o no saber, vos no sos el que lo va elegir, pero ausente de tus propios sueños no se puede vivir, no! . Y tampoco te podes caer bajo el pie que saquea sembrando el miedo como sistema, durmiendo al anhelo con tragedia, haciendo carceles en tu cabeza. Ser ignorante no te exime, pero tampoco te combierte en un traidor. El ignorante no solo ignora su ignorancia, también ignora su perdón.
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