Cosas que caen por su propio peso, no existe la garantía emocional. Tal vez llegó la hora de apretar el freno o de disfrutar de lo que hace mal. No quiero la almohada sobre la cabeza, ni perder contacto con la realidad o ser un aparato de pies a cabeza, tapadita hasta que pase el temporal. Tengo miedo de mirar hacia abajo y resbalar; o que se corte la cuerda y desde acá caerme. No se desde cuando estoy rompiendo cosas, es extraño, nadie vino a reclamar. Desde los mas feos a los mas hermosos, ahora te los quito y te los vuelvo a dar. Tengo miedo de crecer, de empezarme a conocer; pero yo me tiro acá, el que no arriesga no gana.
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