Hoy alcé mi voz gritando a la ciudad; pues nunca me hablo de ti, pues tu llegaste y me cambiaste la ansiedad con mucho amor y paz. Pues me haces reír, me haces llorar, a los demás discriminar, es lo que me haces tu. En una cuerda floja caminar y por ti, hasta matar. Y yo no pensé que fuera a ser así, mi cuerpo adicto a ti, es lo que me haces tu. Yo se que a veces soy difícil de entender pero tu siempre me comprendes; cada vez disfruto de tu presencia, y hace brillar tu ausencia cuando no estas
No hay comentarios:
Publicar un comentario