Hoy estoy alucinado porque veo mi futuro en las manos del destino. Yo jamás tenía la esperanza de volver a encontrar a uno por el camino. Y una carretera, por una vía nueva, me desvió a donde todo se va, todo se olvida, las viejas heridas por un hombre; todo se va, todo termina, las malas rutinas por un hombre. Él si llego como cohete invisible en el mismo centro de mi alma, yo con tantas penas y dolores del pasado lo veía mas como un fantasma. Y una voz del cielo, me despertó el deseo, me llevó a ti.
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