23 de mayo de 2010


Eres para mí un dios, un fruto prohibido pero delicioso. Perderme en el paraíso a tu lado no importa, contigo se paga pecar. Puede ser mi ruina oportuna, tal vez mi enfermedad o tal vez mi cura; todo depende si me das tu dulzura o me dices que no. Eres una estrella fugaz que la inmensidad no puedo alcanzar y tú no te da ni cuenta. Te veo pasar tan cerca de mí, ni me determina yo que me desvivo por ti. Como la nicotina difícil de combatir, soy adicta a tu belleza lo tengo que admitir, me dices que estas fuera de mi alcance, que contigo no tengo chance que no me canse; que entre los dos nunca va nacer un romance porque somos de mundos tan distantes. Se que eres fruto perdido pero daría mi vida por darte una mordida; la esperanza está encendida. Se que el amor te ha dejado un par de heridas pero esconderse nunca ha sido la salida.

No hay comentarios: