6 de abril de 2010


Como ví que eras sincero en tus ojos me perdí. Que torpe distracción y que dulce sensación, y ahora que andamos por el mundo como Eneas y Benitin; ya te encontre varios rasguños que te hicieron por ahí, pero mi loco amor es tu mejor doctor. Voy a curarte el alma en duelo, voy a dejarte como nuevo y todo va a pasar, pronto verás el sol brillar. Tú más que nadie merece ser feliz. Ya vas a ver como van sanando poco a poco tus heridas, ya vas a ver como va la misma vida a decantar la sal que sobra del mar.

No hay comentarios: