18 de marzo de 2010


Mi sonrisa era inmensa y mi mirada sincera y ahora ya no sé quién soy, tengo el corazón anestesiado. Gotas de agua tristeza y un poquito de sal para mis penas de princesa. Cuando lloran las flores brillan de un modo especial, como siempre inolvidable. Otra noche tan bonita y tan triste como yo ...

No hay comentarios: