13 de septiembre de 2009
Estás en una nueva aventura, lo único que te interesa es probar cosas nuevas. Pero, qué significa probar cosas nuevas si ya sabés con lo que te vas a encontrar. Esperar no equivocarte y encontrar un punto. Hacer que no dejarte influnciar haya valido la pena. Sería una pena lo contrario. No esperes más de lo que podés, no pidas lo imposible y bancatela cuando me toque decirte: ¡te lo dije!. No pidas auxilio cuando estabas advertida. Ahora te toca aguantar y la tenés bien mrecida por cabeza dura. Hoy te duele, lo sé, pero eras vos la que tenía el basta en tu poder y te creíste capaz de controlar eso que no podés. Aprendé a escuchar bien, a aceptar y a descartar, a no apurarte y rescatar las cosas que te pueden ayudar, y que de hecho, te hubieran servido. No te creas con alas si tan solo con un beso te hacen volar, va a ser feo el aterrizaje de cara al piso y sin titubear. Metiste la pata otra vez, te equivocaste. Te van a lastimar, vas a volver a sufrir, ¿por qué?, por no querer escuchar. Ahora llorá, gritá y descargá sin escatimar. Cuando no te quede voz para expresar vas a entender que el de al lado no estaba tan equivocado, que cuando uno habla pude que realmente esté diciendo algo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario