
Hoy voy a admitirlo, las mujeres somos dificiles, diencantadoras pero ficiles . No hay qué nos conforme siempre queremos más y cuando lo tenemos queremos volver atrás. Hay algunas que sueñan con el príncipe azul, el que te canta una serenata, aquel que sea capaz de sorprenderte día a día y cuando lo tienen lo tratan de cursi, pegajoso y pesado, reclaman a un frío, galán, independiente, ese que les de el tiempo que necesitan para hacer los quehaceres, y cuando lo consiguen se quejan y se arrepienten, porque no es más que un ente, un distanciado, lindo pero con eso miles de problemas, arriba de la lista : la infidelidad, un desaparecido que si estas viva ni se entera, y entonces que es lo que realmente queremos? un punto intermedio? seguro que si, pero eso no existe, porque el hombre perfecto no existe.
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